Ninguna cocina está completa si no hay cebollas. Tal vez te hagan llorar, pero están de tu lado cuando se trata de la salud. Tanto la blanca como la morada o roja tienen vitamina A, B y C, calcio, magnesio, fósforo, hierro y potasio. Sus principales activos son la alicina y la aliína, componente a los que se les atribuyen varias propiedades medicinales, entre ellas efecto anti inflamatorio y antioxidante.