El kale es prima hermana del brócoli, la coliflor y de las coles de Bruselas, la variedad etíope es una hoja que goza de una ascendente popularidad ya que cuando de cuidar el cuerpo y la salud se trata, es excepcionalmente rica en nutrientes: calcio, hierro, vitaminas A, C y K, antioxidantes y fibra. Amén de que una taza de kale contiene escasas 33 calorías, siendo que se puede comer en fresca o cocinada, aunque es rica sólo al vapor con tantito aceite de oliva, sal y pimienta. Otras sugerencias es usarla en jugos, añadirlas a sopas de pasta, como la clásica de coditos o fideos, agregándole pedacitos como a veces lo hacemos con espinaca. Sustituya la lechuga del sándwich de siempre, por kale o bien la combinación de sándwich de cebolla caramelizada con queso derretido y kale es deliciosa. Por último prepara una ensalada de kale con trozos de pollo, o salmón a la parrilla y una vinagreta de partes iguales de aceite y caldo de pollo con una yema de huevo, es una deliciosa opción